Durante los últimos años Colombia ha logrado cumplir con sus obligaciones financieras y su desempeño ha estado por encima de los otros países de la región, la expectativa para este 2020 era acelerar la tasa de crecimiento apalancado en los buenos resultados del 2019, se esperaba un incremento entre el 3.2% y 3.7% del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, ningún analista pudo prever la situación que se vive a nivel mundial, las principales economías del mundo han sido afectadas por el fenómeno del COVID-19, principalmente Europa y América.
Este impacto económico se debe a un mundo más globalizado que permitió el aceleramiento de la propagación del virus, pero también es cierto que esta globalización es la que potencia la economía y facilita el acceso a bienes y servicios que proveen otros países.
En esta globalización económica China juega un papel protagónico en la economía mundial ya que es el epicentro de las cadenas globales de valor. El país asiático es denominado como la “fabrica” o “motor” del mundo y efectivamente se evidencio esta realidad con la parálisis global de los mercados con el cierre de la industria China. Por otra parte, con la integración de los mercados financieros se aceleró la sensación de temor y crisis.
En Colombia nos hemos visto afectados directamente por el desplome del petróleo, la guerra del crudo que se vive a la par del coronavirus afecta el precio de los barriles de crudo que exportamos disminuyendo el ingreso de dólares al país. Cuando la cantidad de dólares disminuye (oferta) el precio se incrementa y afecta a toda la economía nacional.
El inconveniente más grande es la no existencia de una vacuna que le ponga freno a la expansión del virus, por eso la única medida recomendable es el distanciamiento social y el aislamiento. Estas dos medidas tienen como objetivo aplanar la curva de la epidemia, pero también implica expandir la curva de la recesión económica. El aislamiento genera destrucción de la productividad de los países e incrementan los indicadores de pobreza. El problema radica en encontrar la forma de aplanar la curva de la epidemia afectando lo mínimo posible la curva económica.
La crisis económica que actualmente enfrentamos es históricamente diferente. Las crisis anteriores se caracterizaban por ser crisis de demanda, las familias se veían obligadas a consumir menos. Pero hoy la situación cambia: por una parte, la industria y el comercio se detienen, es un choque de oferta que paraliza la economía y por otra parte la demanda no quiere incurrir en gastos innecesarios, los sectores económicos más afectados son el comercio, turismo y ocio.
MEDIDAS E IMPACTOS
MEDIDAS ADOPTADAS | OFERTA (Industria y comercio) | DEMANDA (familias) |
Aislamiento o cuarentena | Cierre de fabricas | Perdida de la confianza |
Prohibiciones y restricciones de viajes | Recortes en la prestación de servicios | Disminución de viajes y cancelación de servicios contratados |
Cierre de lugares públicos | Interrupción en la cadena de suministro | Afectación a los servicios de educación y entretenimiento |
Encontrar un equilibrio entre el costo social y el costo económico es muy complejo, por una parte, los costos económicos nos invitan a reinventar los sistemas económicos y las dinámicas comerciales del día a día, pero estas decisiones deben ser éticas para definir el rumbo que se va tomar y superar la situación sin afectar el proceso de contención del COVID – 19.
En Colombia se han implementado paquetes de asistencia social para garantizar alimentación, techo y servicios públicos en la época de cuarentena y también se han desarrollado líneas de crédito blandas para soportar el congelamiento de los flujos de caja de las empresas.
- Decreto 444: Creación del FOME para financiamiento de salud, programas sociales, financiamiento directo a empresas y provisión de liquidez al sistema financiero.
- Decreto 458: Paquete social a través de los programas de transferencias condicionadas: un giro extraordinario, en promedio de $334.000 para 2.3 millones de familias en acción, $200.000 para jóvenes en acción y $204.000 para Colombia Mayor.
- Decretos 466 y 468: establecimiento de canales y líneas de crédito para PYMES por medio de Bancoldex y Findeter con disminución en las garantías.
En cuanto a las medidas para reducir el impacto social que conlleva la expansión del virus generan nuevos retos para la economía nacional como, por ejemplo: la dependencia de exportación de petróleo, la estrechez fiscal, limitaciones en materia de endeudamiento, problemas de identificación y focalización de la población vulnerable, alta informalidad laboral y una estructura productiva concentrada en la micro y pequeñas empresas.
La reactivación económica debe ser progresiva y segura, para esto es muy importante identificar los sectores económicos que pueden operar de manera parcial bajo condiciones de seguridad y que faciliten una reactivación gradual de la economía. Otros puntos por considerar son nuevos formatos de cuarentena o aislamiento diferenciado en el que las personas estarán bajo esta medida dependiendo de la edad, condición de salud, ultimo digito de la cedula, funciones laborales, entre otros.
Por:
Alejandro Montoya
Asesor Financiero
Arroyave & Asociados Consultores